‘El amor ha muerto’ (The Dead Romantics) | Reseña de la novela de Ashley Poston
Me encantan las novelas que hablan de libros, lectores y escritores: las historias que hablan de las cosas que tanto me gustan suelen ser, en su mayoría, entretenidas y disfrutables. Y El amor ha muerto (The Dead Romantics) es una novela en la que encontramos bastante de esto.
De qué trata El amor ha muerto (The Dead Romantics)
Florence Day es la escritora fantasma de una de las autoras de romance más famosas y reconocidas. Durante algunos años, ha logrado publicar tres libros superventas que le han ayudado a continuar su sueño de seguir escribiendo, aunque su nombre no aparezca en ninguna parte de dichas novelas.
Sin embargo, después de una relación tóxica que terminó en un rompimiento devastador, Florence tiene un problema: ya no cree en el amor. Tanto, que considera que el amor ha muerto para ella y después de un año de ese catastrófico incidente ni siquiera le es posible terminar el cuarto y último libro que forma parte de su contrato — y para el cual su nuevo y atractivo editor le ha negado una extensión más.
Pero mientras Florence se preparaba para decirle adiós a su carrera de escritora, recibe una llamada que nadie desearía tener nunca y es obligada a volver a su casa, un lugar lleno de fantasmas. Literalmente, porque la familia de Florence es dueña de una funeraria y ella, al igual que su padre, puede comunicarse con los fantasmas de personas que han fallecido recientemente pero se han dejado algún asunto pendiente.
La cosa se complica aún más cuando tocan a la puerta de la funeraria, y se encuentra ante el fantasma de su nuevo editor, cuyos asuntos pendientes harán que Florence se replantee todo lo que creía sobre el amor.
¿Recomiendo leerlo?
Siempre trato de ser sincera en mis reseñas, así que debo admitir que aunque me emocionaba mucho la premisa de El amor ha muerto (The Dead Romantics), siento que se quedó corto en muchos aspectos. Pero vamos por partes.
Lo positivo: es una novela divertida y ligera, la personalidad y ocurrencias de Florence me hicieron reír varias veces y la historia es romántica a ratos. Además, tiene muchas referencias a otros libros y películas, lo que siempre hace que uno se sienta identificado con la lectura (sí, amo las referencias a cosas que amo).
Ahora vamos con lo negativo. Pese a que comenzó muy interesante, pronto se volvió predecible y a medio libro ya sabía lo que estaba sucediendo. Eso hizo que el final fuera algo que no me sorprendió en lo absoluto y que por cierto sentí muy acelerado… aunque me gustan los finales satisfactorios y felices no soy fan de que todo se acomode mágicamente a la perfección en las últimas páginas.
No quiero decir que El amor ha muerto (The Dead Romantics) fue un mal libro, porque tiene muchos elementos rescatables y el humor es una de las cosas que más me gustó, pero definitivamente esperaba un poco más de misterio y menos previsibilidad.